“Ha sido muy entretenido. He estado aprendiendo mucho gracias a mis compañeros, me han tenido paciencia porque no tengo tanta experiencia”. Este es el testimonio de Casandra Silva, egresada del Liceo Industrial Armando Quezada Acharán de Punta Arenas, quien ingresó a desarrollar su práctica en soldadura en los talleres de ENAP.
Ella es una de las 13 jóvenes mujeres que durante este último tiempo han iniciado su etapa laboral cumpliendo labores en las gerencias de Logística Operacional y Producción y Desarrollo, Mantenimiento, Laboratorios, Bodega y Departamento de Obras, entre otros departamentos de la compañía.
Por su parte, Yasnira Latorre estudió Mecánica Automotriz en el Liceo Politécnico Cardenas Raúl Silva Henríquez de Punta Arenas, reconociendo que no es fácil entrar a un mundo laboral muy masculinizado: “Busqué práctica en otros lugares y no me dieron opción por ser mujer, pero acá estoy bien, es muy buen ambiente. He aprendido mucho, incluso a usar el radial, que es una máquina que hace perforaciones”, señaló.
Integraciones positivas
Para Paulina Lagos, jefa de Relaciones Laborales de ENAP Magallanes, la incorporación de cada una de ellas “tiene un impacto muy positivo en el clima laboral, en las relaciones que se establecen. Escuchamos de los mismos equipos cómo ellos han aprendido a relacionarse de una forma distinta y valoran tener mujeres”.