Un total de 17 denuncias por maltrato intrafamiliar a su expareja, registra un funcionario de la Armada de Chile. La víctima, es una mujer que ha sabido ser resiliente por esta situación. Es considerada por sus cercanos como una madre amorosa y una persona conocida por su generosidad en Punta Arenas.
Su vida ha estado marcada por una batalla constante contra la violencia, el acoso y el abandono institucional. una que resalta la fuerza de una madre que lucha por el bienestar de sus hijos en medio de una sociedad que muchas veces ha fallado en protegerla.
Un Matrimonio que se volvió oscuro
En conversación con la víctima, ésta comentó que al “inicio de la relación parecía prometedora. Pero con el tiempo, las señales de abuso se hicieron evidentes”. Afirma que el denunciado, un funcionario de la Armada, “comenzó a ejercer violencia intrafamiliar, atacándome no solo físicamente, sino también psicológica y económicamente. A lo largo de los años, enfrenté agresiones constantes, que dejaron cicatrices profundas en mi vida y en la de mis hijos”, dijo.
El coraje de decir “Basta”
Decidida a proteger a sus hijos y poner fin al ciclo de abuso, la mujer denunció a su pareja por violencia intrafamiliar. Sin embargo, sus problemas no terminaron ahí. Incluso, tras su separación, el agresor continuó acosándola, creando un ambiente de miedo constante en el hogar. Uno de los hijos de la víctima que vive con ella, comenzó a sufrir graves problemas de salud derivados del estrés y la inseguridad que se vivía en su entorno.
Siente que el sistema le dio la espalda
Al ser consultada si solicitó ayuda a las autoridades pertinentes indicó que presentó un total de 17 denuncias solo en Punta Arenas, sin contar las realizadas en otra ciudad, exponiendo incluso delitos graves como el almacenamiento de material pornográfico infantil y violación.
Pese a esto, la justicia no actuó con la rapidez ni la severidad necesarias. Con 12 desacatos por parte del agresor, el sistema judicial y las instituciones de protección, como Sernameg, fallaron en garantizar la seguridad para ella y sus hijos, afirma la víctima.
Peligra su hogar
A pesar de haber comprado su hogar con esfuerzo, la mujer enfrentó un nuevo desafío: “La casa estaba registrada a nombre del denunciado, debido a una recomendación de Sernameg. Esto le permitió al agresor intentar el remate de la vivienda, bloqueando los pagos que la mujer intentaba realizar para salvar el hogar donde vive con sus hijos”.
El denunciado, descrito como un narcisista por quienes conocen la situación, ha continuado ejerciendo su influencia para desestabilizar la vida de las víctimas. Mientras tanto, las instituciones que deberían protegerla permanecen inactivas, dejando a la familia en un estado de vulnerabilidad extrema.
Una madre decidida a alzar la voz
A pesar de los años de sufrimiento, la mujer no se ha rendido. Conocida por su amabilidad y por siempre estar dispuesta a ayudar a los demás, ahora está decidida a hacer pública su historia. Quiere ser un ejemplo de valentía y, sobre todo, evitar que otras mujeres de su comunidad tengan que pasar por lo que ella y sus hijos han vivido.
Dramático llamado
La mujer exige justicia y protección para su familia. Quiere que el sistema judicial actúe, que las instituciones asuman su responsabilidad y que los delitos de su expareja sean sancionados.