Momentos de verdadero temor fueron los que vivió Ana Calle, propietaria del céntrico almacén “Soledad” ubicado en la calle General Salvo, a escasos metros de la intersección de la mencionada arteria con calle Zenteno, en el Barrio Prat.
Y es que cerca de la medianoche del pasado sábado un hombre joven ingresó al conocido local comercial preguntando por el monto en dinero que mantenía en la caja. La extraña pregunta dejó atónita a la mujer, cuyo silencio ocasionó que el sujeto repitiera el cuestionamiento, mientras sostenía y mostraba un arma a la víctima.
Ante la amenazante acción del presunto maleante, la mujer reaccionó de forma rápida ingresando a su domicilio, donde se encontraba su esposo y sus hijos, según contó la misma afectada.
“Yo salí a atender y él (sujeto) me preguntó que cuánto tenía en la caja, y me mostró la pistola” recuerda la afectada, agregando que “cuando la ví (el arma) entre a la casa altiro. Ahí estaba mi esposo y mis chicos”.
La afectada se impactó por la calma con la cual el sujeto ingresó, le habló y le mostró el arma, sin embargo, al abandonar ella el local el individuo también se marchó sin cometer hurto, robo o daño alguno.
Esto lo corrobora Víctor Mera, esposo de Ana, quien salió de inmediato a enfrentar al antisocial. El sujeto, recuerda, estaba huyendo pero mostrando el arma.
“Después de que él desapareció, yo fui a la esquina a mirar. Yo dije, bueno, a lo mejor va a pasar por otro negocio que está abierto”, manifestó Mera, quien señala que en los 25 años que tienen su negocio es primera vez que enfrentan una situación como la acontecida este fin de semana, por lo que exigen a las autoridades que incrementen el patrullaje en la zona, ya que las condiciones actuales “donde los chicos andan con sables, cuchillos o incluso, como en este caso, con armas de fuego”, el riesgo de ser víctimas de la delincuencia aumenta considerablemente.