Niñas y jóvenes de la escuela de danza cheerdance “Magallanes Dance Team” (MDT) tuvieron una destacada participación en su primera presentación a nivel internacional en un torneo de la categoría de “Youth Yazz” y “Junior poms”, del Campeonato “Summit” desarrollado en Orlando, Estados Unidos.
Diana Navarro, a cargo del equipo Youth Jazz, que está integrado por 12 niñas entre los 9 años a los 12 años, comentó que participaron el 3 de mayo en una competencia de 18 equipos donde solo clasificaban nueve a la instancia final. Y pese a que no llegaron, recibieron una grata noticia:
“Luego de finalizar la clasificatoria, se nos informó que habíamos quedado top 10. Es decir, en el lugar décimo. Para nosotros igual fue una sorpresa y fue muy emocionante la verdad, porque pese a que no clasificamos, estábamos muy contentas de haber llegado a esa instancia, pisar ese escenario tan importante con niñas tan pequeñas”, narró.
De esta manera, este grupo se convirtió en el primero de latinoamérica y del país en quedar dentro de los 18 mejores.
Por su parte, Gabriela Garrone, profesora de educación física y entrenadora del otro equipo magallánico que participó de la competencia, agregó que esta es la tercera vez que la academia está llevando equipos a un campeonato mundial internacional y es la primera vez que nuestro país lleva equipos de edades tan pequeñas.
“Después de muchos años y recién en mis 40 años, puedo decir que uno logra llevar un equipo al mundial y que es el sueño de cualquier entrenadora y bailarina pisar un escenario tan importante. Siento que nos falta mucho como país, pero estamos haciendo las cosas bien como academia, porque estamos logrando llevar equipos”.
A su vez, destacó la oportunidad de aprender de los otros equipos internacionales que participaron del encuentro de países como Estados Unidos o Japón, que llevan años en estas competencias y son reconocidos como “potencias mundiales” de la disciplina.
“Me siento súper orgullosa de ser parte de la Academia Magallanes. Siento que no puedo dejar de agradecerle a su directora, Gisela Reyes, y a todas las otras entrenadoras que viajaron con nosotros y que confiaron en nuestro trabajo. También es importante agradecerle a los apoderados por su compromiso, disciplina con este deporte, porque sin ellos no hubiese sido posible poder llevar a las niñas”, destacó.