Una alerta temprana preventiva había generado Senapred para la Región de Magallanes por fuertes vientos en la zona.
Las fuertes rachas de viento no se hicieron esperar a partir de las 7:00 horas, provocando, primero, el corte de las luminarias en distintos sectores de la ciudad.
El movimiento vehicular comenzaba como de costumbre, pero la situación se fue volviendo más compleja con el paso de los minutos, luego que los semáforos de varias arterias que cuentan con cruces regulados sufrieran un apagón, detonando con ello congestión y peligro.
Con el correr de los minutos el viento fue incrementándose, y con ello las emergencias.
Lo primero que se reportó fue la caída del gancho de un árbol en calle Manantiales, los cuales están en el interior del ex Club Hípico. El hecho provocó el cierre de la calle.
Posteriormente se produjo una situación aún más compleja: en la Avenida Colón con calle Bories, sector centro de Punta Arenas, dos árboles de grandes dimensiones cayeron hacía la vía pública. Esto llevó al cierre del área para la circulación tanto de vehículos como de peatones.
Pasadas las 8:15 horas se desató la ráfaga más fuerte de viento y, con ello, se produjo un apagón general que dejó a la ciudad a oscuras. El retorno de la energía eléctrica fue rápida pero paulatina.
El resto de los incidentes, lamentables por cierto, son los que usualmente se registran cada vez que el viento supera el umbral de los 100 km/h: rotura de vidrios, desprendimientos de techos y caída de cercos.
Hasta 140 km/h
El teniente primero. Nicolás Aranda, jefe (s) del Centro Meteorológico Marítimo, indicó que “se han presentado vientos con rachas máximas de 79 nudos, con equivalente a 140 kilómetros por hora. A contar del medio día disminuye la intensidad”.
Durante la jornada el Comité para la Gestión de Riesgo de Desastres (Cogrid) se reunió en dependencias de Senapred, donde las autoridades fijaron lineamientos sobre lo que ocurría en la zona, y así poder evaluar las distintas situaciones.
El delegado presidencial de la Región de Magallanes, José Ruiz, manifestó que “esto se había previsto con una alerta preventiva emitida por Senapred. Tuvimos un corte que afectó a muchos clientes, llegó a 45 mil de los 55 mil clientes; hay que decir que en las otras capitales provinciales han operado bien, y hay un rápido despliegue de la empresa que permitió la reactivación rápida en nuestra zona. Abordamos los distintos problemas, los más importante es que no se han reportado personas heridas, la red de salud operó de forma normal, el hospital no dejó de tener electricidad”.
Por su parte, el director regional de Senapred, Juan Carlos Andrades, indicó que “tuvimos un Cogrid nacional por estas condiciones meteorológicas que afectan de la zona centro a Magallanes, donde se levantaron los cursos de acciones, y en nuestra región se levantó esta alerta temprana preventiva que afectaría al sector centro norte de la Región de Magallanes”.
Problemas en colegios
Una situación preocupante fue la que se vivió ayer en los establecimientos educacionales.
Las medidas, más de reacción adoptadas por las autoridades, parecieron no considerar a los miles de estudiantes que ayer concurrieron a clases pese a la situación climática, pudiéndose haber suspendido la jornada.
Ante ello, cada establecimiento quedó -muchos de ellos a oscuras- en libertad de acción para determinar el desarrollo de la jornada. En dicho contexto, algunos optaron por pedir a los apoderados devolver a sus hijos a casa, y otros comunicar en el transcurso de la mañana la recomendación de ir a retirarlos. Todo lo anterior, con el problema que ello produce a los padres en medio de una jornada laboral.
La condición climática de ayer fue similar en prácticamente toda la región y también en las vecinas ciudades argentinas de Río Gallegos y Río Grande, donde sí se resolvió con antelación la suspensión de clases y de otras actividades.