Durante la madrugada del 2 de agosto, la tranquilidad de las aguas de la Provincia de Última Esperanza se vio alterada por una emergencia marítima que activó de inmediato a las autoridades.
La Capitanía de Puerto de Puerto Natales recibió un aviso crucial: la lancha a motor “Reina Adelaida”, ubicada a 36 kilómetros de la capital provincial, se encontraba envuelta en llamas.
Ante el inminente peligro, los tres tripulantes a bordo tomaron una decisión vital: varar intencionalmente la embarcación en la costa para asegurar su supervivencia.
La respuesta no se hizo esperar. La Unidad Marítima 4422, dependiente de la Capitanía de Puerto de Puerto Natales, fue desplegada con celeridad hacia el punto de la emergencia.
A su llegada, la tripulación de la Armada confirmó el buen estado de salud de los navegantes, quienes afortunadamente habían logrado recibir ayuda de un centro de cultivo de la empresa Australis, cercano al lugar del siniestro. La prioridad en ese momento fue asegurar la integridad física de los rescatados y contener la propagación del fuego.
A su vez, el personal de la Armada inició de inmediato las operaciones de control del incendio, logrando mitigar su extensión y procediendo a la verificación de los restos de la embarcación.
Posteriormente, la unidad marítima trasladó a los tripulantes a Puerto Natales, donde desembarcaron a las 04:30 horas del mismo 2 de agosto, en perfectas condiciones de salud.
El teniente primero litoral Rafael González, capitán de Puerto de Natales, destacó que “el procedimiento se realizó rápidamente, en donde el personal de operaciones coordinó y mantuvo el contacto permanente durante el despliegue, realizándose las operaciones de control de incendio de la embarcación afectada”.
Asimismo, la autoridad marítima ha anunciado que se mantendrá un monitoreo constante de las acciones que deberá efectuar el dueño de la embarcación, y se ha iniciado una investigación exhaustiva para determinar las causas exactas del incendio y establecer posibles responsabilidades.