Con apenas votos a favor —muy por debajo de los necesarios— el Senado de la República desestimó la Acusación Constitucional (AC) contra el exministro de Energía, Diego Pardow, por su rol en el escandaloso error de cálculo que derivó en un alza injustificada en las cuentas de la luz.
La decisión, que deja al exsecretario de Estado libre de toda responsabilidad política y administrativa, ha generado una profunda indignación ciudadana y ha puesto en evidencia la desconexión entre la clase política y las necesidades reales de la población.
El libelo, aprobado previamente en la Cámara de Diputados con votos a favor, apuntaba a la negligencia de Pardow al no actuar frente a un error detectado por la empresa Transelec, lo que derivó en un perjuicio económico directo para millones de familias chilenas. El Senado optó por desestimar ambos cargos, argumentando que no se configuraban causales jurídicas suficientes, una interpretación que es vista como una claudicación.
El senador por Magallanes, Alejandro Kusanovic, fue enfático: “Es lamentable que no se lograran los votos necesarios”. Kusanovic criticó que senadores como Ossandón, Chahuán, Castro, Aravena, Keitel, Walker y Sanhueza no apoyaran la acusación, señalando que “Chile Vamos, con sus constantes negociaciones con la izquierda, impide que se vote con coherencia”.
La ciudadanía, que ya carga con el peso de las alzas tarifarias, observa con desconfianza cómo los responsables políticos se escabullen entre tecnicismos y cálculos partidistas. La oposición, que tenía en sus manos la posibilidad de hacer justicia, terminó dividida y cómplice de la impunidad.