Un nuevo estudio elaborado por G100, en conjunto con Criteria, encendió las alertas sobre las profundas dificultades que enfrentan miles de emprendedores en Chile al momento de acceder a financiamiento.
Según el reporte, realizado a partir de personas de la red de emprendedores, solo un ha recibido algún tipo de apoyo económico, mientras que el porcentaje de respaldo desde instituciones financieras tradicionales es mínimo: apenas un , es decir, menos de uno de cada diez emprendedores.
El estudio concluye que los actores más valorados por los propios emprendedores no son los bancos ni las instituciones públicas, sino las comunidades y organizaciones sin fines de lucro, percibidas como fuentes reales de acompañamiento por el de los encuestados.
A nivel nacional, el apoyo se concentra en:
Sercotec:
Fosis:
Corfo:
Instituciones Financieras:
Gloria Tironi, presidenta de G100, advirtió que los resultados evidencian una brecha estructural: “Democratizar el acceso al financiamiento, tanto público como privado, es clave para que más personas puedan hacer despegar sus ideas”.
El reporte cobra especial relevancia para regiones extremas como Magallanes, donde emprender supone desafíos que no se observan con la misma intensidad en otras zonas del país. La distancia, los mayores costos logísticos y la estacionalidad turística hacen que el acceso a capital sea todavía más complejo.
En Magallanes, muchos emprendedores dependen de fondos concursables locales o nacionales —como Sercotec o Fosis— debido a que la banca tradicional mantiene criterios más rígidos al evaluar riesgos en territorios aislados.
El estudio también revela que el de los emprendedores aspira a llegar al extranjero, pero solo un ha logrado concretarlo, señalando que necesitarían principalmente: financiamiento (), capacitación () y redes globales ().