La Municipalidad de Punta Arenas alertó que el retraso en la habilitación del futuro Centro de Gestión de Residuos podría generar un impacto económico directo en los vecinos, debido a los altos costos que implica prolongar la operación del vertedero de Leñadura.
El alcalde Claudio Radonich explicó que la comuna deberá destinar más de millones anuales para adquirir áridos, además de invertir al menos millones en maquinaria especializada para reducir el volumen de residuos. “La ley obliga a que las tarifas del servicio de aseo reflejen los costos reales de operación, lo que podría traducirse en un alza significativa para los habitantes”, advirtió el edil.
En un oficio enviado al gobernador regional, Jorge Flies, el municipio solicitó cuatro medidas urgentes:
Financiamiento para maquinaria.
Fondos por millones para áridos.
Transferencia progresiva de recursos del Plan de Cierre del vertedero.
Evaluación de alternativas adicionales.
Radonich subrayó que la falta de definiciones del Gobierno Regional mantiene en incertidumbre el proyecto, originalmente previsto para 2026, y que ahora enfrenta una demora de al menos cinco años. “Esperamos una respuesta positiva para que no impacte a los habitantes de Punta Arenas esta extensión de un plazo que no es responsabilidad nuestra”, concluyó.