El proyecto de amoníaco verde HNH Energy, uno de los mayores emprendimientos en desarrollo en la Región de Magallanes y pieza relevante del naciente polo de hidrógeno renovable, solicitó esta semana extender la suspensión de su proceso de evaluación ambiental hasta el 31 de marzo de 2026.
La empresa argumentó que requiere más tiempo para responder de manera exhaustiva a las observaciones formuladas por organismos públicos en el último Informe Consolidado de Solicitud de Aclaraciones, Rectificaciones y/o Ampliaciones (Icsara) complementario, entregado el 21 de octubre por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).
La iniciativa, cuya inversión total asciende a US$11 mil millones, es impulsada por el consorcio integrado por las compañías austríacas Ökowind y Austria Energy Group, junto con la danesa Copenhagen Infrastructure Partners (CIP). Localizada en Magallanes, contempla un complejo de generación eólica, infraestructura de producción de hidrógeno y una planta de síntesis de amoníaco verde.
En su carta ingresada al SEA, la compañía expone cinco motivos para pedir la ampliación del plazo, los que incluyen la necesidad de realizar levantamientos arqueológicos en profundidad —cuyo permiso fue otorgado recién el 24 de noviembre—, actualizar modelaciones técnicas y desarrollar un estudio detallado de ruta para cargas sobredimensionadas.
El plazo informal que se manejaba apuntaba a que la adenda complementaria debía ser presentada hasta el 3 de diciembre. La firma planteó que cumplir con esa fecha resultaba inviable considerando la profundidad de los requerimientos.
El caso de HNH Energy se enmarca en una tendencia que ha comenzado a evidenciarse en los proyectos de hidrógeno verde en Magallanes. Un antecedente reciente es lo ocurrido con el proyecto H2 Magallanes (TotalEnergies H2), que también solicitó suspender su proceso de evaluación hasta marzo de 2027, aunque el SEA solo concedió la suspensión hasta diciembre de 2026.
La solicitud de HNH Energy, aunque es un mecanismo admisible dentro de la tramitación ambiental, agrega una nueva capa de incertidumbre sobre los calendarios de desarrollo de esta emergente industria en Magallanes. La extensión temporal requerida por las compañías ha generado inquietud en sectores regionales, en particular por el impacto que estos megaproyectos tendrían en la matriz económica y la infraestructura pública de Magallanes.