El triunfo presidencial de José Antonio Kast abrió un nuevo escenario político que ya comienza a generar reacciones en los principales gremios productivos de Magallanes, donde el foco común está puesto en certezas regulatorias, destrabe de inversiones y reactivación económica.
Desde la salmonicultura, el presidente de la Asociación de Salmonicultores de Magallanes, Carlos Odebret, señaló que el nuevo gobierno representa una oportunidad para volver a situar el crecimiento como prioridad regional. Indicó que existen proyectos con evaluación ambiental aprobada que permanecen detenidos por definiciones administrativas pendientes, especialmente en zonas como la Reserva Nacional Kawésqar y el ECMPO Kawésqar Última Esperanza, lo que ha generado una prolongada incertidumbre para el sector.
En el ámbito ganadero, el presidente de Asogama, Gerardo Otzen, expresó expectativas positivas, aunque advirtió que el próximo gobierno deberá enfrentar con urgencia la excesiva permisología, el aumento del desempleo y problemáticas históricas del mundo rural, como la electrificación, los avalúos agrícolas y los ataques de perros asilvestrados. A su juicio, será clave que la administración entrante escuche a las regiones y comprenda sus realidades productivas.
Desde la industria del hidrógeno verde, el director ejecutivo de la Asociación H2V Magallanes, Salvador Harambour, sostuvo que la principal expectativa es contar con reglas claras y un sistema de evaluación ambiental más eficiente, que permita concretar inversiones en plazos acordes al mercado internacional.
Las visiones coinciden en un punto central: el nuevo ciclo político abre una ventana para ordenar procesos, recuperar la confianza y permitir que Magallanes avance en desarrollo productivo sin seguir perdiendo oportunidades.