El alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, se refirió al triunfo de José Antonio Kast como Presidente electo de Chile, resaltando la magnitud de los resultados obtenidos tanto a nivel nacional como local. El candidato se impuso en todas las regiones del país y en Magallanes obtuvo una diferencia de puntos, ganando en la totalidad de las comunas.
Radonich calificó la victoria como una señal clara de respaldo ciudadano:
“Ganó en todas las regiones y en nuestra región por una diferencia de puntos. Es una señal contundente. El voto vale no solo para el que más grita o tuitea, sino también para el que trabaja todos los días y participa cuando corresponde”, afirmó el jefe comunal.
El alcalde aseguró que colaborará activamente con el nuevo gobierno y enfatizó la necesidad de que el gabinete regional esté integrado por personas con alta capacidad técnica para enfrentar problemas inmediatos como salud, vivienda, seguridad y migración irregular.
Radonich puso énfasis en las necesidades de la zona austral, planteando una hoja de ruta con prioridades concretas para el próximo mandato:
Salud: Reducción de listas de espera y mayor llegada de especialistas.
Desarrollo Productivo: Impulso al hidrógeno verde y a industrias locales con responsabilidad ambiental.
Juventud: Fomento de oportunidades para que los jóvenes puedan estudiar y trabajar en la región.
Infraestructura: Construcción de un polideportivo e inversión sostenida en puertos y aeropuertos.
Antártica: Una mirada estratégica a años, proyectando a la región como el principal trampolín hacia el continente blanco.
Asimismo, el alcalde valoró el discurso de unidad de Kast, señalando que el apoyo recibido provino no solo de sectores de derecha, sino también de independientes y diversos grupos sociales. “Es un mandato social profundo que debe traducirse en más trabajo, seguridad y tranquilidad para el país”, sostuvo.
Radonich concluyó haciendo un llamado a una oposición responsable, recalcando que “si le va bien al Presidente, nos va bien a todos”, e insistiendo en que las políticas públicas deben considerar las particularidades geográficas y climáticas de Magallanes para dejar de lado el centralismo de Santiago.