Una serie de irregularidades dio a conocer ayer la Contraloría General de la República (CGR) tras publicar el primer Consolidado de Resultados de Auditoría (CRA) N° de . El documento sistematiza auditorías realizadas en áreas críticas como seguridad pública, sistema penitenciario, control de armas y gestión de drogas.
El objetivo del informe es fortalecer la toma de decisiones y el control ciudadano sobre las actuaciones del Estado, exponiendo debilidades estructurales en diversas instituciones.
Uno de los puntos más críticos identificados corresponde al sistema carcelario, donde se evidenciaron serias fallas en los protocolos de ingreso:
Ingresos Irregulares: personas con restricción de acceso lograron entrar a recintos penales, y internos recibieron visitas pese a tener prohibición.
Falsos Abogados: personas se identificaron como abogados privados sin poder acreditar su profesión.
Inhibidores Obsoletos: Solo el de las cárceles cuenta con sistemas de inhibición de señal. Sin embargo, estos funcionan mayoritariamente para tecnología G, siendo inútiles contra el estándar actual de G y G. Además, muchos recintos permiten conexión vía Wi-Fi.
En materia de orden público y control fronterizo, la CGR detectó falencias que comprometen la eficacia operativa:
Vehículos y Cámaras: vehículos policiales operaban con cámaras dañadas. Además, en más de procedimientos no se verificaron patentes en el sistema unificado.
Prófugos: Durante fiscalizaciones de tránsito, personas con órdenes judiciales vigentes no fueron detenidas.
Fronteras: Se advirtió la inexistencia de un registro centralizado de personas que ingresan por pasos no habilitados, sumado a la falta de patrullajes de soberanía.
El informe expone una preocupante falta de trazabilidad en el armamento y las sustancias incautadas:
Armas: En la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), se detectó que personas condenadas mantienen armas registradas y existen registros a nombre de personas fallecidas. En la Armada, no existe un sistema informático para la asignación y devolución de armamento.
Drogas: Las policías registraron demoras de hasta días para remitir actas de cadena de custodia (el plazo legal es de horas). También se detectaron diferencias de peso de hasta kilos entre lo informado y lo registrado.
Destrucción: Los retrasos para destruir droga alcanzan los días, incumpliendo largamente el plazo legal de días.