Un complejo escenario enfrenta la movilidad en la Región de Magallanes. Según un nuevo estudio del Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales, liderado por el académico David Bravo, la entrada en vigencia de la Ley de Empresas de Aplicaciones de Transporte (conocida como Ley EAT) provocaría que el de los conductores activos en la zona no puedan seguir prestando servicios.
Esto implica que personas que hoy generan ingresos mediante plataformas de transporte en la región quedarían inhabilitadas. La exclusión responde principalmente a tres factores del nuevo reglamento:
Exigencia de licencia de conducir profesional (clase A).
Cilindrada mínima requerida para los vehículos.
Antigüedad máxima permitida para los automóviles.
El director del Centro UC, David Bravo, expresó su inquietud por el efecto local de la medida, destacando que esta labor representa una fuente de ingresos vital para muchos hogares magallánicos.
“Es preocupante que en la Región de Magallanes haya cerca de conductores que quedarían fuera por las exigencias del reglamento. Esta es una fuente de ingresos relevante y una opción laboral flexible que hoy es vital para muchos hogares de la zona y para las cifras de empleo del país”, afirmó el académico.
A nivel nacional, el estudio reveló que en octubre de se registró un récord histórico con más de mil personas trabajando en el sector. El informe resalta además la relevancia económica de esta actividad, cuyos ingresos por hora promedio llegan a ser casi tres veces superiores al ingreso mínimo por hora trabajada.
Bravo advirtió sobre un punto crítico en la normativa: la ley exige que los conductores se inscriban en un registro durante los primeros seis meses, pero luego este se congelará por meses.
Debido a la alta rotación natural de este mercado, el académico señaló que el cierre del registro restringirá drásticamente la disponibilidad de conductores, lo que se traducirá en:
Aumento de los tiempos de espera para los pasajeros.
Pérdida de fuente de ingresos para miles de personas.
Reducción de la oferta de transporte en zonas con menor conectividad.
El estudio fue elaborado combinando datos de Uber con la Encuesta Nacional de Empleo del INE, bajo estricto secreto estadístico.