
La ceremonia fúnebre que se inició en la Iglesia Apostólica de la población El Pingüino de Punta Arenas, sumó alrededor de 50 asistentes que, posterior a la misa, se reunieron en el cortejo que llevaría los restos de Neguel al Cementerio Municipal. De esta forma, acompañaron la ruta de la carroza rodeada de banderas rojas que estampaban el símbolo del partido comunista y llevadas por integrantes de la Juventud Comunista de Magallanes.
Ya en el camposanto, esperaban su llegada más de un centenar de personas que se apostaron en el frontis del lugar. Al interior del cementerio se encontraban ya algunas autoridades y dirigentes sociales, como también estaba preparado un pequeño acto oficial de despedida de parte de algunos amigos cercanos y compañeros en su trayectoria política.
Es así como al arribo de la carroza al lugar y la posterior entrada del ataúd con una emotiva marcha al compás de la música del cantautor cubano, Silvio Rodríguez, se dispuso a “levantar la bandera del adiós” quien fuera amigo del ex dirigente y asimismo ex presidente de la Unión Comunal de Punta arenas -mismo cargo que ocupó Neguel durante los años 1991 y 1992, José Hernández, actual representante de la Asamblea Ciudadana de Magallanes .
Hernández, frente a los presentes que sostenían carteles con consignas de cariño como “compañero José Neguel, ejemplo de consecuencia”, sostuvo que el sueño y sacrificio del ex dirigente “fue siempre trabajar por la unidad de las organizaciones” y que “era incansable su accionar para solucionar las necesidades más urgentes de salud y educación pública de la comunidad magallánica.
Es por ello que en su intervención concluyó: “hagamos que su nombre suene fuerte en nuestros corazones y darle las gracias por permitirnos la posibilidad de compartir su riqueza moral”.
Tras variados saludos, entre los que se incluyó el del alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, Neguel fue trasladado a junto a todo el cortejo hacia su lugar de descanso, ubicado en la parte trasera del Cementerio Municipal.