
Los protagonistas, que fueron a parar al hospital regional, son Rodolfo Ortega Mancilla, Rodrigo Agoni Tecay y Raúl Ampuero Miranda. Por una medida preventiva, estas tres personas se encuentran aisladas del resto de la población penal. Por tratarse de internos de alta peligrosidad el jefe del penal solicitó en su momento la salida de ellos a otros recintos carcelarios. Atendida la especial situación Gendarmería los envió a otros penales, pero como deben enfrentar en Punta Arenas el juicio oral por el homicidio de Cordero Astudillo, ocurrido el 29 de marzo de este año, fueron devueltos a Punta Arenas.
Protesta
Ortega, Agoni y Ampuero dijeron que la protesta es porque sienten que no han tenido una buena defensa durante su proceso judicial y que fueron injustamente acusados por la fiscalía.
El alcaide, comandante Ricardo Quintana Montoya, informó que “a raíz de esta situación este mediodía (ayer) tomaron una medida extrema y se amputaron el dedo meñique y además se autoinfirieron una herida en el abdomen”.
Los internos tienen una hora de patio en la mañana y otra en la tarde. Ortega y Agoni no salieron y solamente accedió Ampuero. Pero este último, aprovechando un descuido del centinela, trepó por los fierros de la estructura del gimnasio de la cárcel y subió hasta llegar al techo. “En ese lugar se parapetó pidiendo la presencia de autoridades judiciales”, señaló Quintana. El oficial le comunicó esta situación al seremi de Justicia, Alejandro Soler, llegando en pocos minutos al recinto penal.
El pliego de peticiones de los internos contiene cuatro puntos: piden cambio de defensores, continuar cumpliendo la condena en Punta Arenas, un proceso justo y poner todos los antecedentes en conocimiento de la Corte de Apelaciones.
Seremi de Justicia
Para amputarse los dedos, los internos actuaron con una frialdad y sangre fría espectacular ya que ocuparon la tapa de una caja metálica eléctrica, que cerraron violentamente luego de poner dentro el meñique. Posteriormente los trasladaron de urgencia al hospital.
El seremi de Justicia, Alejandro Soler, dijo que la situación fue controlada rápidamente y que “Gendarmería se encuentra desarrollando su labor en forma normal”. Añadió que “la institución adoptó todas las medidas necesarias para asegurar la integridad física de los internos”.