
Ángel, de 13 años, estudiante de 8º básico y Yoselyn, de 16, alumna de 1º medio, fueron víctimas de bullying, dejando al descubierto los graves problemas de violencia escolar que existen en diversos establecimientos de Punta Arenas.
Los menores recibieron sendas golpizas. Uno sufrió fractura de tabique nasal grave y a la joven le pegaron entre cinco compañeras. Las madres denunciaron los hechos a Carabineros.