Ayer culminó en Punta Arenas la actividad denominada Unción Chile Bicentenario, que organizó la Iglesia Evangélica, evento masivo en donde una delegación integrada por 120 personas, finalizaron en Magallanes los 200 días de oración por la patria.
A las 7.40 horas arribaron al Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, donde con gran expectación se esperaba la llegada Osman Araya, uno de los 33 mineros, quien  sorpresivamente no venía en la comitiva de pastores.
Guillermo Bárcena, uno de los integrantes de la agrupación, señaló que debido a un pacto acordado por los mismos mineros, a última hora su viaje no se puedo concretar, pues “pedía no viajar solo sino con 3 mineros más y en virtud de que la delegación se compone de 120 pastores no había más espacio para los otros dos”, señaló el pastor.
Ya al mediodía fueron declarados hijos ilustres por el alcalde Vladimiro Mimica en la Iglesia Gracia y Paz de Punta Arenas y le entregaron las llaves de la ciudad al pastor en calidad de apóstol, Didier Muñoz por su trayectoria religiosa. Al final de la jornada concluyó la unción en el gimnasio del Liceo Polivalente María Behety.