
Al respecto, el profesional afirmó que la unidad de urgencia del hospital regional cuenta con la misma cantidad de médicos que hace diez años atrás. “Se requieren más médicos y más especialistas, sobre todo de aquellas que no están como anestesistas, cirujanos, otorrinos y dermatólogos”. La dotación actual de médicos es de 142, que completan alrededor de 5 mil 700 horas.
Otros de los aspectos que el Colegio Médico desea que mejore con el nuevo recinto, según su presidente regional, es la capacidad de resolutividad. Esto es, resolver la mayor cantidad de casos acá en Punta Arenas, sin que los pacientes tengan que ser derivados a hospitales de otras regiones. Asimismo, se espera un mayor desarrollo tecnológico, “que tiene que ver, también, con el desarrollo profesional, porque las especialidades pueden desarrollarse mejor cuando hay mejor tecnología para ejercerlas”, dijo.
La disminución de la excesiva burocracia es otro de los aspectos que el gremio espera que se concrete, según el profesional, en cuanto a la toma de horas por parte de los pacientes y la citación a controles, por ejemplo.
En cuanto a infraestructura, Sáez indicó que “debería ser un hospital de lujo, con todas las condiciones de confort adecuadas para los pacientes.
“La gran pregunta es si se va a lograr implementar adecuadamente. La idea es que esta “casa nueva” tenga todo lo que requiera y no nos quedemos a medias”, concluyó el dirigente gremial.
Directora
Asimismo, la directora del Hospital Regional Dr. Lautaro Navarro de Punta Arenas, doctora Cristina Díaz Muñoz, comentó al ser consultada sobre los beneficios de contar con un nuevo centro -compuesto por cuatro edificios, en una superficie de más de 41 mil metros cuadrados-: “Evidentemente lo que más destaca es la cantidad de espacio que vamos a tener, donde el confort de nuestros usuarios va a ser totalmente diferente, con estándares prácticamente de clínica privada, y que va a ser igual tanto para los pacientes beneficiarios como para los pacientes que se atiendan en forma particular”.
“Lo más destacable para la salud (de la región) es el aumento de la resolutividad y complejidad del hospital, en dos áreas fundamentales: en cardiocirugía y procedimientos de termodinamia intensivos y oncología, con el equipo de radioterapia, que no existe en la región. Eso va a significar que todos nuestros pacientes que tenemos que desarraigar de sus familias, porque tienen que irse a Valdivia, generalmente, por tiempos bastantes prolongados, y pagar pensión, se van a poder quedar acá ahora, en su casa. Además, vamos a poder tratar pacientes que antes no podíamos tratar. De repente hay casos de cánceres terminales, a los que uno les puede ofertar, según el caso, una radioterapia paliativa, que no se hacía”, agregó la profesional.
Finalmente, la Dra. Díaz hizo alusión al proyecto informático, que busca manejar toda la información electrónicamente. “Parte ahora, pero va por plazos. Estimamos que de aquí a abril o máximo mitad del próximo año, podemos llevar la ficha electrónica y desaparecerían los papeles”, finalizó.