
Sin embargo, los deseos de los mandatarios de desplazarse al Continente Blanco para visitar la isla Rey Jorge, las Shetland del Sur, la base Frei Montalva y la isla Greenwich, del mismo archipiélago, la estación científica ecuatoriana Pedro Vicente Maldonado, se vio frustrado luego que el avión Hércules C130 de la FACH se viera imposibilitado de aterrizar en la base “Eduardo Frei Montalva”, debido a las malas condiciones del tiempo. Eran pasadas las 19 horas y llevaban más de tres horas de vuelo desde Punta Arenas. Antes, los presidentes habían estado en Puerto Natales en una corta visita que sirvió sólo para que Correa conociera la belleza de la Provincia de Última Esperanza.
Cerca de las 19.30 y a escasos kilómetros de la Antártica, la aeronave cambió de rumbo e inició el regreso a Punta Arenas, debido a que el piloto no veía la pista. Lo único que se apreciaba era de color blanco y no se podía distinguir nada.
En la madrugada de ayer, pasadas las 5.30 horas, se les había informado que el vuelo no se iba a poder realizar, pero la insistencia del propio Presidente y alguna mejoría en el estado del tiempo, llevó a la comitiva a realizar las maniobras aéreas.
Por eso al regresar desde la zona más austral del mundo las caras de la comitiva presidencial no eran las mejores. Al bajar en Punta Arenas, Correa le dijo en tono de broma a Piñera: “Igual fue simpático volar más de siete horas y no ver nada”, a lo que el Mandatario chileno respondió: “No te preocupes Rafael, te voy a enviar una carta” (arriba en la foto).