
Relató que andaba por avenida Colón y Magallanes cuando dos personas se le acercaron y la obligaron a ingresar a un vehículo. Añadió que la llevaron al Cerro de la Cruz y que bajo amenazas con un cuchillo le dijeron que entregara el dinero sino la mataban y violaban. Según su versión, en un descuido se bajó del vehículo, del cual no entregó una mayor descripción, salvo señalar que era de color verde y vidrios polarizados, y huyó a pedir ayuda. La SIP de Carabineros indagó primero el caso, dejando entrever ciertas sospechas respecto a los dichos de la joven.
Ayer el fiscal Oliver Rammsy entregó la investigación a la Biro. Los detectives trabajaron todo el día en desentrañar el fondo del caso, hasta que lo consiguieron. Después de entrevistarse con la supuesta víctima, que mantuvo la versión, comenzaron a realizar indagaciones que incluyeron la revisión de varias imágenes de video. Finalmente, cuando tenían el caso totalmente aclarado, volvieron a conversar con la mujer, quien ante las irrefutables pruebas no tuvo más que reconocer que nunca fue secuestrada y que el dinero lo gastó jugando en el casino. Y más que el dinero perdido la versión la inventó para justificar su ausencia en el trabajo y no tener problemas.