
Luego, por segunda vez, el 3 de noviembre de 2009 regresó al mismo establecimiento de la avenida Frei, en compañía de otra persona quien se encargó de arrojar una bebida de vidrio al suelo para distraer la atención de la dependiente. Cuando la mujer se acercó a limpiar Samuel Quinteros metió la mano a la caja y sacó $ 101.000. En ambos delitos de hurto el fiscal le atribuyó calidad de autor en grado de consumado. Para el cierre de la investigación se fijó un plazo de 35 días.
Además, en la misma audiencia y por otra causa esta persona fue condenada a 100 días de presidio efectivos por hurto y en otro proceso fue sancionado a 61 días de presidio por amenazas. Por registrar condenas anteriores, superior a los cinco años, al sanción la debe cumplir con cárcel efectiva.