
De esta forma, Avendaño, horas más tarde y en representación de los trabajadores de la filial de Magallanes, insistía en que se debía “dar la pelea” porque la distribución del gas volviese a la petrolera, y esa, precisamente, era una manera de expresar el descontento en torno al tema.
“Se harán los esfuerzos por mantener los precios en los consumos domiciliarios”, dijo, no obstante argumentó que aquello no se iba a manifestar en los consumidores sobre los 25 mil metros cúbicos, quienes podrían tener un aumento considerable. Es el caso de Edelmag, según apuntó, compañía que ante cualquier subida de precio “la traspasará al usuario, entonces, ¿Cuánto nos subirá el consumo de la energía eléctrica?”, cuestionó refiriéndose a la corta opinión que el Presidente Sebastián Piñera en su visita por la región la semana pasada, emitió sobre esta problemática.
Caso Gasco
“ENAP no está impedida de distribuir, lo que pasa es que hoy tenemos una empresa privada (Gasco) en la distribución, con un contrato que nadie conoce porque tiene partes confidenciales y que es necesario transparentar”, sentenció el máximo representante de la organización sindical.
Ante este panorama, aclaró que hoy ENAP vende a US$1,75 el millón de BTU, lo que traducido al metro cúbico quedaría en un valor de $31,1 que la estatal vende a Gasco por gas domiciliario. Mientras que Gasco, según afirmó, por ese mismo metro cúbico ($ 31,1) “nos cobra
$70,16, lo que sumado al valor de arriendo de medidor y el cargo fijo los consumidores llegan a pagar $72.