Preocupados se encuentran los vecinos de Timaukel, por el traslado que está ofreciendo la municipalidad a los niños que acuden a la escuela de la comuna.
Una de las apoderadas, María Alarcón, denunció que algunos de los choferes que conducen el vehículo, lo hacen a exceso de velocidad, poniendo en riesgo la vida de los niños que transporta. “Nosotros estamos indefensos, porque no es un transporte que se rija por el ministerio, sino que es un bus municipal que se utiliza para el traslado de niños”, manifestó la mujer.
Esto vendría ocurriendo desde el año pasado, por lo que otra apoderada envió un oficio al alcalde Atilio Gallardo para que subsanara la aprensión de los padres, sin embargo, el hecho no se ha solucionado.
“Como no hubo respuesta recurrí a la Contraloría, porque no puede quedar esto así”, agregó Alarcón, quien detalló que serían dos las personas autorizadas por este organismo para conducir el vehículo, aunque el edil habría manifestado, en sesión del Concejo Municipal, que son nueve los autorizados para realizar dicha labor.
“Hasta la directora de la escuela ha pasado a buscar a los niños. Nosotros sólo queremos que una persona fija se haga cargo del transporte, porque no todos tienen precaución y conciencia de que llevan vidas”, requirió la vecina.
Además del exceso de velocidad en que transitaría el bus, éste no contaría con las sillas especiales para los menores de cinco años. Asimismo, existen hogares que se ubican a más de 20 kilómetros de distancia del establecimiento y con caminos de tierra, “lo que hace más peligroso el trayecto”, afirmó la apoderada.
Por las grandes distancias que existen en Timaukel, los funcionarios de carabineros no pueden realizar fiscalizaciones periódicas, porque se ubican a más de tres horas del lugar. A su vez, la señal telefónica no siempre está con conexión, por lo que la comunicación es muy esporádica.
“No queremos que ocurra un accidente y después se haga algo. Sabemos que las personas que conducen vehículos que transportan niños deben ser responsables y cumplir una serie de requisitos, nuestros hijos también merecen una persona adecuada que los lleve”, enfatizó María Alarcón.
Incluso, la mujer aseguró que a otra apoderada que denunció este mismo hecho, “le quitaron el servicio. No puede ser que no podamos decir nada por miedo. La gente tiene que saber la situación que estamos pasando”, aseveró.
Esto ha generado que algunos padres decidan no enviar a sus hijos a estudiar, cuando el conductor que los llega a buscar es la persona que maneja a altas velocidades.