Ante la denuncia de tres apoderados que aseguraron que sus hijos que cursaban primero básico fueron expulsados de la Escuela Manuel Bulnes, el seremi de Educación, Raúl Muñoz, se reunió con la dirección del establecimiento para conocer su versión de los hechos. Según lo explicó la autoridad, los encargados de la institución educativa negaron que los niños hayan sido expulsados, pero sí reconocieron que le solicitaron a los padres que buscaran matrícula en otra escuela.“En el caso que no encuentren matrícula, el establecimiento deberán recibirlos el próximo año, eso se lo manifesté a la plana directiva”, aseguró el seremi.
A su vez, explicó que la escuela les había ofrecido a los apoderados que los niños acudieran a clases durante la tarde para que “recibieran una atención más personalizada, con reforzamiento en los ramos de matemática y lenguaje, considerando que presentaban cierta hiperactividad”, afirmó Muñoz, no obstante, algunos apoderados no habrían aceptado la medida.
