Muchos pensaron que a un mes del término del año escolar, los anuncios que modifican el sistema de enseñanza en el país, se iban a detener, sin embargo, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que mañana se confirmará la reforma educacional “más importante de la última década”. En seis meses, el ministro del ramo, Joaquín Lavín no sólo ha debido hacer frente a graves casos de bullying y violencia al interior de los establecimientos, fusiones de los mismos e incluso, caso de discriminaciones, sino que ha liderado uno de los sectores que más transformaciones ha registrado.
Dentro de los primeros anuncios, más comentados, fue la presentación del mapa de “semáforos” de los establecimientos, donde cada color indicaba el puntaje obtenido en la prueba de Sistema de Medición de Calidad de la Educación (Simce), lo que generó polémica porque se calificó la idea como un método que discriminaba a las escuelas y liceos que tenían un rendimiento más bajo.
Junto con esto, llegó el momento en que los alumnos de octavo básico debieron realizar dicha evaluación en Educación Física e Inglés, exámenes inéditos en el sistema educacional chileno. El objetivo es contar con un diagnóstico que permita implementar estrategias que mejoren los aspectos débiles registrados.
Todo lo anterior, mientras se llevaba adelante el proyecto de Liceo Bicentenarios, que significó la elección, por parte del Ministerio de Educación (Mineduc), del establecimiento que se va a convertir a la calidad de “excelencia” en todas las regiones. En Magallanes, los esfuerzos están concentrados en el Liceo Luis Alberto Barrera.
Calidad en la educación
A juicio de las autoridades del ramo, una forma de mejorar la calidad de la educación es aumentar el nivel de los profesores, por eso en una campaña que está encabezando el Mineduc se está llamando a los jóvenes que ponderen desde 600 puntos en la Prueba de Selección Universitaria (PSU) a elegir la carrera de Pedagogía: esto a cambio de grandes y atractivos beneficios.
Quienes superen la valla impuesta respecto al resultado de la evaluación nacional, podrán acceder a la gratuidad de la carrera, mensualidad de $ 80 mil durante sus años de estudio e, incluso, una pasantía gratuita en el extranjero. Todo esto, a medida que el puntaje sea más alto.
Como una muestra de su preocupación y con el objetivo de ayudar a los jóvenes para que no pierdan sus becas y ayudas para estudiar en la educación superior, el Consejo de Rectores de Universidades Tradicionales, determinó que desde esta versión de la PSU, el test tendrá una validez de dos años seguidos, lo que permitirá a los estudiantes cambiarse de carrera y mantener el respaldo económico conseguido en su primer año de estudio.
Pero el último “golpe” el ministro Lavín, lo dio la semana pasada, cuando anunció que las horas de Lenguaje y Matemática aumentarán en 800, respecto a las que actualmente se dictan.
Esto significa que estos subsectores estarán presentes en el currículo seis horas a la semana, a cambio de rebajar las de Historia y Tecnología. A su vez, Inglés aumentará en 80 horas, registrando tres obligatorias a la semana.
Esta modificación se calificó como el “mayor cambio curricular desde que se inició la Jornada Escolar Completa”, e involucra a los alumnos de quinto a segundo medio.
Pero esto no es todo, porque el propio secretario de Estado advirtió que en los próximos días se darán a conocer los cambios en cuanto a la cantidad de horas por subsectores, que serán obligatorias para los estudiantes del primer ciclo básico, que corresponde a los de primero a cuarto básico.
Financiamiento
Si bien estos cambios están demostrando un sello propio por parte de Lavín y del Presidente Piñera, lo cierto es que en la gran mayorías de las comunas, las Corporaciones Municipales están con problemas de financiamiento para la educación, donde a nivel local se ha trabajado para que se cancele la subvención por matrícula y no por asistencia, sin embargo, aún no hay anuncios sobre esa grave situación.