La larga vigilia callejera de padres para matricular a sus hijos en escuela

General
21/11/2010 a las 19:20
Padres y apoderados de 27 niños, de sólo cuatro años, esperan desde el viernes el inicio del proceso de matrículas para prekínder en la Escuela Padre Hurtado, frente al establecimiento. Pese a las inclemencias del tiempo, los adultos pernoctan en carpas, esperando mañana lunes, día en que comienza el proceso de inscripción.
Ayer por la tarde, debieron refugiarse en el interior de los vehículos, ya que el viento causó más de alguna molestia.
Los apoderados compartían una taza de café mientras charlaban, haciendo de este modo más llevadera la larga espera.
Katherine Angulo es la líder del grupo. Con tan sólo 20 años, organizó a las personas y asignó números por orden de llegada. Ella fue la primera en concurrir al lugar el viernes a las 8.30 horas. “Esto se viene repitiendo desde hace un par de años. La verdad es que es bastante duro aguardar a la intemperie, pero es un sacrificio que vale la pena”, declara Ángulo, quien espera matricular a su hija y a una hermana.
La vocera explica que el motivo principal para esperar es que la Escuela Padre Hurtado tiene excelentes profesionales que garantizan una buena educación para los niños, pero lamentablemente sólo tiene 45 cupos para recibir niños en prekínder.
“Yo no vivo tan cerca, pero vale la pena matricular a las niñas acá, porque enseñan bien y eso es lo que uno quiere para sus hijos”, explica Angulo.
Sin embargo, la líder se queja que el sistema para matricular es pésimo: la escuela atiende por orden de llegada y nadie organiza el proceso, lo que los obliga a dormir durante el fin de semana literalmente en la calle para asegurar la matrícula.
Al transcurrir la tarde, más personas llegaban al lugar para esperar, a pesar del frío y el viento.
“Acá estamos haciendo un gran sacrificio, así que de aquí no nos movemos hasta que matriculemos a los niños. La persona que se va y vuelve pierde el cupo. No queremos que nadie se aproveche”, advierte Angulo.
Explosión demográfica
Los apoderados explican que una de las principales razones de que la escuela tenga tanta demanda es el aumento de habitantes que ha experimentado el sector surponiente de Punta Arenas, luego de la inauguración de la Villa Nelda Panicucci y barrio Archipiélago de Chiloé.
“Acá hay una importante explosión demográfica, hay mucha gente que ha llegado a vivir, pero lo malo es que las autoridades no han construído escuelas para los chicos, lo cual es pésimo”, explica un apoderado.
“Todavía puede llegar gente a esperar con nosotros para asegurar un cupo, pero la condición es que respeten a las personas que estamos antes. Esa es la única condición”, comenta Angulo.
Al caer la noche, el grupo esperaba que amainara el temporal para realizar una convivencia con asado en chulengo incluido. “Aquí también compartimos, pero no olvidamos que esperamos para que nuestros niños tengan un futuro mejor”, dijo Angulo.

PUBLICIDAD

Pingüino Multimedia entrega este espacio a su público para la expresión personal de opiniones y comentarios apelando al respeto entre unos y otros desligandose por completo por el contenido de cualquier comentario emitido.

Comentarios


comments powered by Disqus
Más noticias
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD