
Una pena efectiva de cinco años de cárcel deberá cumplir José Eugenio Guerrero Curumilla por asaltar a un peatón en la vía pública. El amigo que lo acompañaba, Javier Eduardo Raín Sánchez, fue sentenciado a cuatro años de presidio, pero se hizo acreedor al beneficio de la libertad vigilada, gracias a que no registraba condenas anteriores y porque los jueces confían en su rehabilitación. A diferencia de Guerrero que, según el extracto de filiación y antecedentes, fue condenado como menor de edad a libertad asistida especial, como autor del delito de robo en lugar habitado o destinado a la habitación.
Ambos fueron encontrados culpables del robo con violencia que afectó a Carlos Soto Oyarzún. El delito lo cometieron el 21 de julio pasado, a las cuatro de la madrugada aproximadamente, cuando la víctima caminaba por Fagnano y cerca de Zenteno fue abordado por los condenados, Raín Sánchez y Guerrero Curumilla, quienes tras pedirle fuego y cigarrillos y consultar la hora golpearon a Soto en diferentes partes del cuerpo y le robaron el teléfono celular no sin antes amenazarlo de muerte.
La víctima fue ayudado por un taxista y posteriormente intervino la PDI, que detuvo a los delincuentes.