El próximo 30 de junio la Agencia Regional de Desarrollo (ARD) deja de funcionar y el Gobierno Regional (GORE) debería, para esa fecha, tener claro si se adherirá a la tendencia que se está presentado en el resto del país, y conformar una Corporación que trabaje sobre estrategias que ayuden al avance económico de Magallanes. Hace tres años que se creó la ARD, cuyo objetivo principal era generar Programas de Mejoramientos de la Competitividad (PMC) en los sectores ovino, turismo y servicio logístico antártico, metas que a juicio del director regional de Corfo, Mauricio Peña y Lillo, estuvieron lejos de lograrse. “Desgraciadamente la agencia no cumplió con el rol que debía”, porque “fue muy tardía en reaccionar para muchos de los PMC. Algunos partieron este año, sabiendo que había una fecha determinada en que la agencia iba a desaparecer”, explicó Peña y Lillo.
La idea original era que la ARD apoyara los proyectos durante los primeros meses y después cada uno siguiera su funcionamiento, pero con el retraso en la entrega de los recursos “algunos no alcanzaran a recibir el primer impulso para después mantenerse solos”, aseveró el ex consejero regional.
Además de esto, hubo algunos planes que nunca se independizaron, por lo que “no liberaron los cupos que podrían haber sido utilizados por más proyectos”, agregó la autoridad regional.
A ello se le suman reparos respecto de la gestión que se efectuó, porque aunque sean importantes estas tres PMC, según el director regional de Corfo, “no se pudieron haber olvidado de los otros sectores productivos de la región”, estimó.
Para Peña y Lillo, lo positivo de la agencia, es que se unieron los sectores público y privado, un paso que puede “ir generando importantes estrategias para el desarrollo de la región”, manifestó.
A pesar de esta experiencia obtenida con la ADR, el director regional considera que si se confirma la Corporación, esta debería continuar con los planes que se trabajaron hasta ahora “aunque haya funcionado mal, porque se invirtieron muchos recursos, sólo para mantenerla operativa se gastaron alrededor de $ 100 millones al año, entonces dejar todo hasta junio, creo que sería desperdiciarlos”, afirmó. Esta se financió con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo y del Fisco.
Ahora lo importante será definir los integrantes de esta nueva entidad y los estatutos que la regirán, lo que debe ser establecido en una primera instancia por miembros del GORE, los consejeros regionales designados y representantes del sector privado, quienes conformarán un primer directorio, encargado de organizar la posible futura Corporación de Desarrollo Regional.
“Ellos deberán unificar los lineamientos del Plan Magallanes, de la estrategia regional y sus perspectivas respecto del desarrollo, donde la gestión será fundamental”, aseguró Peña y Lillo, añadiendo que “la gerencia debe tener una visión amplia y estratégica porque deberá coordinar las opciones existentes para llevar adelante los objetivos propuestos para el mejoramiento económico local”, describió.
Son los intendentes quienes tienen las facultades para decidir si se opta transformar la agencia en corporación, aunque en el caso de Magallanes, esto ya estaría sansionado por el GORE. Una de las alternativas para su financiamiento, además de los aportes de sus socios, será postular a los recursos del Fondo Innovación y Competitividad (FIC).