
Según lo indican las nuevas bases, las remuneraciones de los empleados iban a aumentar de $ 160.000 a $ 250.000, además de contar con otras mejoras laborales.
Sin embargo, como finalmente el contrato no se otorgó y no se ha definido qué empresa se hará cargo de la limpieza de las zarpas, vías y espacios públicos, los trabajadores “tenemos miedo, porque nos quedan cuatro días de trabajo y un sueldo. No sabemos qué pasará con nosotros en diciembre”, manifestó el presidente del sindicato, Bernardo Parra.
Estas aprensiones se las expresaron en la mañana de ayer al alcalde de Punta Arenas, Vladimiro Mimica Cárcamo, a quien le debieron recordar que en mayo sostuvieron una reunión, donde el edil se comprometió a las mejoras que ahora están en duda por el proceso que se llevó a cabo y que no definió al responsable para dichas tareas. “Nosotros teníamos un compromiso, que involucraba aumento en los sueldos y mejoras en las condiciones laborales, pero ahora ni siquiera sabemos si tendremos trabajo”, agregó el dirigente.
En tanto, el jefe comunal sólo se limitó a contestar que el viernes les podría tener una respuesta sobre el futuro del contrato, ya que más tarde iba a acudir a la Contraloría Regional, a raíz del escrito que presentó Carlos Estrada, quien consultó sobre la resolución que emitió el propio organismo fiscalizador, respecto de que en 20 días si no había pronunciamiento del Concejo Municipal, regía la propuesta del edil, que en este caso, es la oferta del empresario.
Propuesta
Mimica aseguró que el lunes pasado, al término de la sesión del Concejo Municipal, que ante la falta de quórum exigido para el otorgamiento del contrato relativo a la limpieza de Zarpas, Vías y Espacios Públicos, se había dispuesto en la web otro llamado para que las empresas postularan y, la que presentara la mejor alternativa, se hiciera cargo de dichas responsabilidades por un mes, plazo en que se debía zanjar definitivamente el tema.
Sin embargo, el martes trascendió que el edil le había propuesto a Carlos Estrada extender el actual contrato por un año, hecho que carece de lógica, considerando que es la misma persona a la que se le rechazó la adjudicación en las tres votaciones realizadas.
“Si le están diciendo que no lo quieren, que no confían en él para darle la licitación, cómo después el alcalde va a llegar al Concejo Municipal proponiendo al mismo Estrada para que se apruebe una prórroga. Me parece impresentable”, puntualizó el concejal José Saldivia.