
A simple vista, esto nuevamente sería en vano, porque el quórum requerido para la adjudicación es dos tercios, es decir, la propuesta de Estrada debe tener seis sufragios a su favor, cantidad que no ha conseguido en ninguna de las tres votaciones anteriores.
Sin embargo, el alcalde Mimica habría manifestado que sabe de un concejal que en una semana cambió de opinión y está dispuesto a sufragar a favor de la compañía, con lo que se completaría el quórum exigido.
Esto lo estaría haciendo el edil, porque durante su visita a la Contraloría Regional, se le habría afirmado que lo que corresponde es que adjudique. A su vez, esto permitiría que se cierre la posibilidad de ganarse una nueva demanda por no otorgar una licitación a la empresa que cumplió con todo lo requerido y obtuvo el mayor puntaje.
La respuesta
El actual contrato vence el 30 de noviembre, por lo que el alcalde Mimica no maneja mucho tiempo para definir la situación de los trabajadores que se dedican a la limpieza de zarpas, vías y espacios públicos, con quienes se comprometió a tenerles una respuesta hoy sobre su futuro laboral, porque no hay empresa adjudicada.
Los funcionarios han manifestado que se encuentran en la incertidumbre, porque al no existir un responsable de las tareas, ellos no tienen la posibilidad de buscar empleo en lo que saben hacer.
Es por esto que desde el miércoles pasado se reúnen a primera hora, en las afueras de la Municipalidad de Punta Arenas para recordarle al edil su palabra empeñada en mayo, cuando les aseguró que sus condiciones de trabajo y su sueldo iban a mejorar con el nuevo contrato que se debía renovar.
Silencio a concejales
Al mediodía de ayer, el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo invitó cordialmente a una reunión a los concejales Vicente Karelovic, José Saldivia y Antonio Ríspoli, para conversar sobre todos los temas pendientes que tienen al municpio viviendo uno de los escenarios más delicados de su historia .
El detalle de los diálogos quedó en las cuatro paredes del despacho del jefe comunal, quien les solicitó a sus invitados que se comprometieran a no dar a conocer el contenido del encuentro. Algo que para su mala fortuna, no ocurrió.
El único que no fue convidado al encuentro fue Roberto Sahr, quien consultado por su marginación, aseguró que no estaba al tanto de la cita.