“A no ser de que salga alguna novedad antes, el miércoles estaríamos en Santiago para juntarnos con la directiva que encabeza Jorge Matute Matute y hacer un balance sobre este proceso que nos parece inadecuado. Ahí tendremos que tomar alguna determinación”. Con estos dichos anticipó ayer las acciones a realizar la próxima semana de parte de los integrantes de la mesa directiva del Sindicato de Trabajadores de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) Magallanes, Alejandro Avendaño, su máximo dirigente, en medio de los numerosos trámites que varias decenas de trabajadores acudieron a realizar en la última jornada de notificaciones que la empresa estableció en el contexto del Plan de Egresos 2010 y que en total arrojó entre sus asociados a 230 personas desvinculadas, en tanto que a nivel de los profesionales, alcanzaron sólo a 49.
Sin embargo, recién el lunes se sabrán las cifras definitivas, puesto que han existido casos en que los trabajadores todavía no han podido presentar la renuncia por poseer algunos papeles pendientes, que los sindicatos deben recepcionar para estudiarlos en conjunto con el servicio jurídico.
Gobierno Regional
En el transcurso de estas dos últimas semanas, al interior de la Intendencia se había mantenido un silencio absoluto con respecto de la problemática por la que atraviesa la plana funcionaria de ENAP en Magallanes y ayer, tras los anuncios públicos de los dirigentes sindicales de endurecer la postura y asegurar que la lucha de los trabajadores “no quedará hasta aquí”, lo cual se decidirá en la Asamblea Nacional que se llevará a cabo la próxima semana, la intendenta Liliana Kusanovic se limitó a decir que como representante del Presidente de la República seguirá sus lineamientos. “Todos sabemos que ENAP es una empresa que está prácticamente quebrada y hay que salvarla. Para ello, las medidas que se toman para una compañía en esas condiciones obviamente que son difíciles, son duras y una forma de hacerla producir es lamentablemente reducir los cupos”, dijo Kusanovic apoyando las palabras del Mandatario en su última gira que “ya no había nada más que hablar, porque la situación se había conversado bastante”.