Preocupados y molestos se encuentran los dirigentes vecinales respecto de lo que está sucediendo en la Municipalidad de Punta Arenas: el fallo en contra de la Corte de Apelaciones, el aumento en el precio por estacionamiento, la tardanza en la entrega de la licitación para la limpieza de zarpas, vías y espacios públicos y el reajuste en la boleta para el retiro de la basura. La presidenta de la Unión Comunal Punta Arenas, Rosa Zúñiga, afirmó que un gran número de vecinos le ha manifestado su descontento sobre las decisiones que está tomando el alcalde Vladimiro Mimica Cárcamo, puesto que a su juicio “él debería liderar las acciones que fueran a favor de la comunidad, pero ha quedado claro en el último tiempo que no es así”, manifestó la dirigente.
A su juicio, en la gestión del edil “se ha perdido mucho dinero”, porque además de las “contrataciones políticas que ha realizado, con altos sueldos, ha debido desembolsar millones para defender malas decisiones”, lo que Zúñiga considera pudo haber sido invertido en las poblaciones.
“Encuentro que sobrepasaron todos los límites. Estamos frente a temas que dan vergüenza y rabia, porque finalmente es la gente la que termina pagando. Por ejemplo, lo de la basura, para las familias ha sido una bofetada”, agregó la mujer, añadiendo que “desde hace dos años, cuando entró el alcalde se han sucedido cosas muy raras, las contrataciones, los altos sueldos, demandas, entonces creo que es mucho. Hay que poner un alto, porque esto no tiene nombre”, aseguró.
Una postura similar es la que tiene el presidente de la Junta de Vecinos San Miguel, Jorge Galindo, quien manifestó que “todo lo que está sucediendo es muy lamentable y jamás en la historia se había llegado a esto”, enfatizó.
Es por esta gravedad que considera que “pronto creo que la comunidad tiene que tomar cartas en el asunto, porque siempre los perjudicados somos nosotros”, estimó el dirigente.
Según su perspectiva, si se concreta una millonaria demanda contra el municipio o se continúan presentando problemas con las licitaciones, “van a empezar a recortar recursos, proyectos e incluso pueden haber despidos”, aseveró.
Para Galindo, la solución a esto es que “el alcalde deje de ser tan tozudo y escuche. Además, no entiendo a sus asesores, porque se supone que deben aconsejar de buena forma al edil, y créanme que no lo están logrando”, dijo con ironía el representante.
Éste considera que la comunidad “confió mucho en Mimica; en lo que podía hacer, pero la gran mayoría nos dimos cuenta que pasteleros a sus pasteles. Se ha metido muchos goles”, manifestó.
Zúñiga y Galindo están alerta respecto de las próximas decisiones alcaldicias, puesto que no aceptarán que la “gente de esfuerzo” asuma errores que no les corresponden.