
Esta actividad se enmarca en las acciones que promueve la Subvención Escolar Preferencial (SEP), la que consiste en la entrega de fondos extras a establecimientos que cuentan con alumnos en estado de vulnerabilidad y que, precisamente, en su mayoría registran dificultades en su aprendizaje.
“Tenemos una lista de alumnos prioritarios, que superan los 200, y luego de un diagnóstico decidimos que una buena forma de apoyarlos a ellos, era a través de una especie de capacitación que se le dicte a los padres”, explicó Calisto.
Esto, además de ayudar a los menores, también servirá para que los apoderados sepan enfrentar las instancias de estudio de los hijos y los puedan respaldar de mejor manera.
“Para nosotros es importante que los apoderados sientan que la escuela los apoya en su rol, y que reafirmen su deber de formar a sus hijos, porque muchos piensan que los primeros llamados a hacer eso es el colegio, y ahí hay un error”, afirmó el orientador.
Estos encuentros se efectuaron durante todo el año escolar, y para cerrar el programa se convidó a participar del primer seminario en la materia.
“Esto ha sido una manera de atraer a los apoderados a la escuela. No es una tarea fácil conquistar a los padres para que participen de las actividades, pero esto ha ayudado mucho”, aseguró el docente.
Continuidad
El Departamento de Orientación de la Escuela Hernando de Magallanes, espera mantener estas jornadas durante el próximo año, pero perfeccionándola creando una “Escuela para padres efectiva y permanente”.
“Esto creemos que ayudará todavía más. La idea es que los padres adquieran la costumbre de revisar la libreta de los hijos, los cuadernos, tengan una pequeña biblioteca, cosas así que crean el ambiente y una relación más comprometida con la educación”, agregó Calisto.
Todo este plan está ha involucrado un fuerte trabajo por parte de los docentes, no obstante, confían en que los frutos valen la pena.