
Alrededor de las 17 horas de ayer, las autoridades resolvieron decretar el cierre del puerto de Punta Arenas para el tráfico de embarcaciones menores, la suspensión de todo tipo de faenas portuarias dentro y fuera de la bahía, así como la restricción de maniobras en buques, de acuerdo a límites de operación en cada muelle. Ello a raíz del fuerte temporal de viento que se registró en la ciudad, y que registró rachas de 120 kilómetros pasadas las 16 horas.
Hoy y mañana se pronostican rachas máximas de entre 80 y 100 kilómetros, acompañadas de chubascos de agua y probablemente granizo. El miércoles se espera el declive progresivo de la velocidad del viento y para el jueves se prevé su estabilización en torno a los 60 kilómetros. Las temperaturas y precipitación se mantendrán en rangos normales durante toda la semana.