“Este asalto lo cometí solo. Mi intención era robar y matar para que no quedaran huellas”, fue la confesión que en su momento entregó Cristian Oyarzo Vidal a Carabineros, al ser detenido por el robo que cometió en perjuicio de un colectivero, la noche del 17 de mayo , delito por el cual ayer fue llevado a juicio oral y encontrado culpable.
Esta fue la persona que después de perpetrar el atraco se arrepintió de lo que hizo y llamó tres veces al 133 de Carabineros, según registros de la Central de Comunicaciones. En el llamado confesó a la policía que había cometido un asalto y que estaba dispuesto a entregarse para colaborar con la investigación.
“Salí de mi casa con la intención de ir a cogotear al centro de Punta Arenas. Estaba oscuro y de la cocina saqué un cuchillo grande de mi papá. En la calle, que baja por el barrio chilote, donde están los departamentos, me encontraba solo y no tenía plata. En esos momentos hice parar un colectivo que iba al centro. En el asiento de adelante viajaba una señora de pelo largo. Me senté atrás del chofer. Anduve muy poco en el colectivo y no recuerdo que línea era. Solamente quería asaltar a alguien porque tenía ganas de ver sangre. Luego, cuando estaba en el colectivo, saqué el cuchillo que guardaba en el antebrazo derecho y se lo puse en el cuello al conductor. En esos momentos el chofer frenó y la mujer que iba adelante se bajó y salió corriendo, no hizo nada”. El conductor intentó quitarle el cuchillo, pero no pudo y se lesionó la mano.
Ayer la víctima volvió a revivir el asalto, al declarar en el juicio y reiterar lo señalado en su momento a Carabineros, que fue en las calles Chonchi y Ancud donde se subió a su auto un pasajero que se sentó en el asiento trasero. “Una cuadra más adelante el sujeto me puso el cuchillo en la garganta y yo, con ambas manos, tomé el arma de la hoja para que no me cortara el cuello. Y con las piernas empujé muy fuerte hacia atrás mi asiento, quebrándose el respaldo, momento en que el delincuente me pedía que entregara la plata”.
El fiscal Felipe Aguirre llevó a juicio a Cristian Oyarzo y la audiencia se realizó ayer en la mañana y que terminó al mediodía con la entrega del veredicto, que fue condenatorio. Los jueces lo encontraron culpable del asalto, pero acogieron a su favor la atenuante de haberse denunciado solo, en vez de eludir la acción de la justicia; y la imputabilidad disminuida.
Cristián Oyarzo, siendo menor de edad, fue condenado a tres años de presidio por robo con intimidación, recibiendo el beneficio de la libertad asistida especial. Además registra una causa por lesiones menos graves en contra de su padre y otra por el delito de hurto-falta.
La lectura de la sentencia será el próximo martes a las 16.00 horas.