
Luego de reorganizar al grupo y subsanar algunos desperfectos menores llegaron, entrada la noche, al sector de Las Coles, donde armaron las carpas, comieron unos pollos asados y comentaron la jornada al calor de un vaso de vino.
A la mañana siguiente se prepararon para enfrentar el ascenso a la mítica “Cuesta del Gallo”, llegando al mediodía al sector el cual estaba seco y no puso en aprietos a los osados riders, logrando continuar por el valle llegando a un puesto donde almorzaron y se dirigieron al segundo abastecimiento en el sector del “Mirador”, donde se dividen los caminos hacia Penitente y Las Nieves, continuando por la segunda ruta hacia el “Puesto del Barro” donde pernoctaron. A pesar de los fuertes vientos que azotaban la región, la tarde en el lugar se presentaba en calma y templada, por lo que se prestó para preparar un gran asado que duró hasta altas horas de la noche.
Con el alba, comenzaba el retorno, el que se haría sin pausas hasta llegar a Punta Arenas, siendo el tramo más extenso que la caravana debería enfrentar. Al cruzar la “Cuesta del Muerto” el sol y el calor se hacía notar en medio de los maravillosos bosques patagónicos, atacaron la “Cuesta del Gallo” de norte a sur, hacia Las Coles, donde permanecía el último abastecimiento. Luego de un almuerzo ligero, emprendieron el regreso a la ciudad, donde arribaron a las 19.00 horas del domingo.
La caravana
El grupo se portó a la altura, todos “aperraron” y sólo sufrieron una deserción. Entre los aventureros había cuatro mujeres, una de ellas de conductora, las otras acompañaban a sus maridos, había un matrimonio francés y dos argentinos que se integraron desde que comenzaron los Raid, en total sumaban 26 tripulaciones y 29 participantes.
El MotoClub Salfacorp agradece la participación de todos los pilotos y acompañantes, el apoyo de la empresa y los auspiciadores que hicieron posible esta segunda versión.
Ya están planeando una nueva Travesía para el 2011 la cual será difícil superar, pero no imposible.