
En la temporada que acaba de finalizar, se registraron más infracciones a diferentes normativas que regulan esta pesquería, lo que se refleja en que fueron incautadas mas de 20 toneladas de hembras, fuera de talla o producto seccionado, lo que está prohibido por la legislación vigente. También se incautó una cantidad importante de redes mediante un trabajo conjunto con diferentes instituciones como la PDI, Carabineros, Armada e Impuestos Internos, con quienes se trabaja para mejorar la fiscalización de esta pesquería.
En cuanto al destino de la centolla magallánica, se mantiene el mercado europeo y de los países de oriente como los más importantes y a los que se envía gran parte de la producción de la temporada.
La veda para la extracción del crustáceo se prolongará hasta el 30 de junio y se espera contar con la colaboración de pescadores y armadores, para evitar un daño a este importante recurso de la región.