
Alvarado estaba al interior de su auto con el comprador, pero al verse rodeado por efectivos de la PDI encendió el motor y marcha atrás, con una de las puertas delanteras abiertas, arrancó a toda velocidad. Durante esta arriesgada maniobra estuvo a punto de atropellar al jefe de la Brigada Antinarcóticos, Héctor Valdés, quien se encontraba en la parte posterior del vehículo y tuvo que arrojarse al suelo, para no ser alcanzado por el conductor.
Ayer Alvarado Torres fue formalizado por “tráfico ilícito de pequeñas cantidades de droga, en grado de consumado”, oportunidad en que el fiscal Oliver Rammsy Dickinson entregó antecedentes de la pesquisa policial y confirmó que huyó al percatarse de los detectives y que puso en peligro la vida de un funcionario de la PDI. “Esto motivó una inmediata persecución, por varias cuadras, la que culminó en avenida Colón y España”. El detenido no portaba su cédula de identidad y lo llevaron a su casa donde la policía encontró una mochila con seis trozos de marihuana paraguaya prensada y, en el garaje, otro bolso con droga, además de una balanza digital y una tapa de bebida utilizada para elaborar las dosis que ponía a la venta. El peso total de la droga fue de 160 gramos.
El detenido quedó con arraigo regional y no podrá salir de la zona hasta que concluya la investigación judicial.