Hubiésemos querido iniciar nuestra gestión entregando los mejores deseos en estas fiestas de fin de año, a nuestros adherentes, militantes y comunidad en general.Pero la dura realidad provocada por el gobierno de derecha, nos obliga como Democracia Cristiana y su Juventud manifestar enérgicamente el rechazo a la política sistemática de despidos que afecta a los trabajadores del sector público y la extensión de estas políticas a los trabajadores del sector municipal.
Los despidos, que se iniciaron afectando a un numeroso grupo de trabajadores de ENAP, demostrando una falta a las promesas del gobierno en orden a no afectar la estabilidad laboral, representan una situación ante la cual no podemos permanecer indiferentes. El repudio hacia este tipo de abusos contra los trabajadores se manifestará en nuestra más absoluta adhesión a todas las movilizaciones que se emprendan con el fin de defender y proteger los derechos de los trabajadores de nuestra región.
A menos de un año de asumido el gobierno de derecha, cuando sus propósitos que se ocultaron bajo un conjunto de promesas, empiezan a verse reflejados en la realidad de despidos, de falta de diálogo y de ausentes políticas sociales, sin siquiera cumplir con promesas tales como la eliminación del 7%, o el tan alardeado bono a las bodas de oro, se evidencia el verdadero rostro de un gobierno que ve al país como una empresa y al que solamente le interesa la rentabilidad económica por sobre cualquier consideración social.
La juventud demócrata cristiana refuerza su compromiso con los trabajadores, especialmente los del Sector Público y Municipal, hoy perseguidos y no vacilará en defender por todos los medios a su alcance sus derechos laborales y sociales.
Es nuestro deber y nuestro derecho denunciar estas prácticas y manifestar nuestro absoluto repudio hacia quienes las llevan a cabo.
Los jóvenes magallánicos lucharemos por defender y hacer crecer la región que nuestros padres nos legaron. Ningún retroceso, siempre adelante.