Los delitos sexuales, sobre todo en contra de menores de edad, y la cantidad de casos donde las víctimas son familiares directos de los agresores (padres o tíos), son una constante en Magallanes. Lo que más preocupa es que los índices por estos hechos delictuales se mantienen y no logran disminuir. El fiscal del Ministerio Público, cuya especialidad son los delitos sexuales, Fernando Dobson Soto, manifestó que las denuncias por estos hechos son una constante en el tiempo. En cuanto a denuncias, las cifras de 2010 son bastante similares a las del año pasado. No así la “judicialización” de casos de connotación sexual, donde Punta Arenas registra el porcentaje más alto de causas llevadas a tribunales y también destaca por registrar la cifra más baja de causas archivadas. “Esta es una buena estadística para nosotros, considerando que en este tipo de delitos siempre hay víctimas o familias afectadas que requieren algún tipo de apoyo”. En esta materia el fiscal destacó el trabajo de la Unidad de Víctimas.
Los delitos sexuales forman parte de una realidad lamentable en Magallanes. Por eso Fernando Dobson dijo que “dentro del plan estratégico la investigación de este tipo de hechos tiene mayor preponderancia, constituyéndose en una preocupación primordial para nosotros”.
Compartió la percepción periodística respecto a que ahora es mayor el número de menores que son víctima de este tipo de delitos. “Esto, que aparece como una constante, lo asociamos a que ahora existe un mayor nivel de conciencia, entre autoridades, colegios, consultorios y comunidad en general, en cuanto a denunciar estos hechos”.
En lo que va corrido del presente año la fiscalía participó en 16 juicios orales, tanto por delitos de violación como abusos sexuales, además de otros 10 juicios abreviados.