
Durante la tarde, decenas de feligreses católicos participaron en la procesión organizada por la Diócesis de Punta Arenas, desde el Santuario María Auxiliadora hasta la Plaza Francisco Sampaio, donde está la Gruta de Lourdes, ubicada a un costado del Instituto Sagrada Familia (Insafa) y al lado de la Capilla de la Sagrada Familia, en calle Mejicana, que precisamente ayer cumplió 50 años desde que Sor María Benaiges, ex directora del Insafa, la levantara con sus propias manos. Esta gruta fue inaugurada en la celebración de los 150 años de la Independencia de nuestro país. Desde entonces, se ha convertido en el lugar de oración predilecto de muchos fieles.
La procesión fue encabezada por el vicario general de la Diócesis de Punta Arenas, Fredy Subiabre Matiacha, y los sacerdotes salesianos Sergio Body, Pedro Pablo Cuello y Mauricio Jacque, bajo los sones de la banda instrumental del Instituto Don Bosco.
Una vez en la gruta, el obispo Bernardo Bastres dio la bienvenida a los presentes y recordó el origen de la celebración de este día, la fiesta mariana más conocida y venerada de la cristiandad, especialmente en los países hispánicos.
Origen de la festividad
Éste se remite al 8 de diciembre de 1854, cuando el Papa Pío IX declaró, con la bula Ineffabilis Deus, la Inmaculada Concepción de la Virgen María, dogma de fe que declara que por una gracia de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción.
A partir de este acontecimiento la festividad pasó a ser la más popular y solemne de la Virgen.
Desde el siglo VII se celebraba en Oriente, en Irlanda en el siglo IX, en Inglaterra en el siglo XI, y España, dos siglos antes de la definición dogmática, proclamó con autorización pontificia, a la Inmaculada como Patrona de España y de sus Indias. El concilio de Baltimore, la declaró Patrona de los Estados Unidos de Norteamérica.