
Para evitar caer en tentaciones que más tarde lamentaremos, Luis Bravo Rodríguez, economista de la Universidad Andrés Bello explica que hay que pensar que la Navidad ocurre una vez al año, y que por tanto si se contraen deudas, no deberían superar ese plazo, salvo situaciones muy especiales. “Sin duda, y tal vez lo más importante, es revisar nuestra capacidad de pago, es decir hay que analizar con cuidado el impacto que las cuotas de los créditos contraídos, tendrán en nuestro presupuesto mensual”.
Hay una recomendación previa, precisa, que es considerar el costo del crédito que se está asumiendo. “Es muy común sólo detenerse en el valor de la cuota, sin pensar en la tasa de interés que lleva implícita que puede ser demasiado alta”. Por lo tanto, es preciso comparar y revisar las ofertas antes de decidir. También hay que tener cuidado con la tentación de comprar con tarjeta de crédito porque ofrecen pago en varios meses valor contado sin intereses. Al respecto, hay que tener la certeza de que se dispondrá de los medios que permitan servir la cuota, porque los atrasos en su pago, generan intereses, a veces, bastante altos.
En resumen, es bueno y legítimo disfrutar la Navidad, regalar a nuestros seres queridos y amigos, disfrutar las fiestas de fin de año, pero hay que cuidarse de comprometer nuestra tranquilidad por los próximos meses atrapados por una angustia económica que pudo evitarse.