Ayer las trabajadoras de Fundación Integra retomaron sus labores luego de que el director ejecutivo de la entidad, Sergio Domínguez, acogiera cinco puntos del petitorio que estaban requiriendo, los que ante su rechazo anterior, las mantenía en paro de actividades. Los beneficios con que contarán las funcionarias, consisten en que se les aumentó el bono SACI de $ 35 mil a $ 69 mil, aproximadamente, además de una compensación por término de conflicto, el mismo aumento en las remuneraciones que obtendrá el sector público y una asignación de $ 15 mil por el proceso que se vivió durante los últimos días.
A su vez, se confirmó la contratación de 180 educadoras de párvulos y 100 técnicos en la disciplina, uno de los requerimientos más urgentes que expresaron las empleadas, puesto que existía una alta cantidad de matrículas para la dotación de personal.
La presidenta regional del sindicato de trabajadoras de la Fundación Integra, Georgina Olivos, afirmó que con estos cambios “estamos más tranquilas, porque la situación no resistía más. Ahora se demostró que hay conciencia por parte de los ejecutivos de las necesidades que existen”, aseguró la dirigenta.