El miércoles recién pasado arribó a la región Francisco Labbé, director nacional del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mandatado por el Ministerio de Economía, -entidad de la que depende el organismo-, con un objetivo específico: dar inicio al trabajo censal en Magallanes con la conformación de la Comisión Regional encargada de esa tarea que partirá, de manera definitiva, el 18 de enero del próximo año con el chequeo previo de la realidad poblacional y de vivienda de la zona denominado pre censo, procedimiento pensado para establecer de manera precisa los primeros pasos de la coordinación intersectorial que se llevará a cabo para el trabajo que se comenzará en abril de 2012, el 18° Censo de Población y el 7° de Vivienda.
Para la región, un trabajo arduo que implicará mover seis mil voluntarios censistas a partir de ese período por los más recónditos rincones de este territorio sur austral, y por esa razón, se adjudica el título de pionera, junto con el territorio extremo nortino de la región de Arica, de la implementación de este pre censo que será crucial para conocer la evolución de Magallanes.
Ahora que el trabajo ya se puso en marcha, el director de la institución entregó sus impresiones acerca de esta fase preliminar que enfrenta la labor que deberá desplegar, en esta oportunidad el INE, en términos de obtención de información estadística para el país en un año que no ha sido fácil tras un terremoto, definiendo de esa manera los hitos y desafíos que se avecinan de ahora en adelante para el proceso censal.
¿Cuál cree que es la necesidad del país para la aplicación de este nuevo Censo en este año del Bicentenario de Chile?
“El censo es un proyecto de Estado, no es de este gobierno. Va a entregar información estadística para políticas públicas que son necesarias para nuestro país, hoy, mañana, pasado mañana, en diez años más y 20 años más también, porque va a servir como referencia de comparación para cualquier cosa. La información que entrega el Censo es tremendamente válida, porque además nos permite compararnos con los países desarrollados, porque estamos en la OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico), estamos en ligas mayores y eso nos obliga a tener parámetros equivalentes a los que tienen las ligas mayores. Además, la información es cada vez más valiosa, si bien no era tan importante a principios de siglo pasado, hoy día es tremendamente relevante, avanza a pasos gigantescos, lo que vemos en todos lados desde internet. Es información muchísimo más valiosa y obviamente los países requieren, por ello, mucha más información estadística”.
¿Cuál sería entonces su principal desafío como INE para cubrir esta necesidad?
“El desafío proviene del hecho que nuestro país, de principios de este año, tomó una decisión que es hacer los Censos un día. Hay otras decisiones válidas también que significa hacer los Censos en períodos de seis meses. Todas las decisiones tienen beneficios y costos como todas las cosas en la vida. Hacerlo en 6 meses tiene la ventaja de que lo haces con profesionales de encuestas, pero tiene la desventaja de que tú le vas a preguntar de repente a la persona ¿quién alojó en su casa la noche del 27 de junio?. La información tiende a no ser perfecta. Hacerlo en un día tiene la ventaja de que tú recuerdas perfectamente qué pasó la noche anterior, quiénes estuvieron allí, qué hicieron, pero tiene la desventaja de que tenemos que movilizar -y ahí es donde viene el gran problema-, 500 mil voluntarios en todo el país, medio millón de voluntarios en un día que es bastante”.
¿Eso significa también que el trabajo en las zonas terremoteadas se complicaría aún más?
“Sí, claro. Pensemos que cada uno de esos voluntarios tiene que tener claramente especificado un plano en donde aparezca el lugar donde va a encuestar, las casas que va a encuestar y la forma en que lo vamos a llevar allá o va a llegar allá, también cómo debe devolver esa información. Para elaborar eso, tenemos que tener claro efectivamente que ese plano es válido y que esas casas siguen existiendo. Por eso necesitamos del pre censo”.
¿En qué consiste fundamentalmente este pre censo?
“En confirmar o regularizar la información existente con respecto a Vivienda y Población. Piensa tú que la información que tenemos es de hace diez años, período en que han surgido una gran cantidad de edificios, casas y se han derrumbado otras, etc., hay gente que se ha cambiado, en fin, hay cambios muy fuertes en diez años y, en consecuencia, lo que tenemos que confirmar es que efectivamente esos cambios existen.
Magallanes
¿Cómo es el trabajo en las zonas extremas como esta región?
“Es complicado, porque obviamente basta mirar el mapa de esta región para darse cuenta que está lleno de islas, de todos estos lugares poco accesibles y que tenemos que llegar a ellos. En consecuencia en esta región debiéramos tener un apoyo muy fuerte de la Marina y de la FACh.De hecho en algunos lugares lo más probable es que nos van a ayudar a hacer el pre censo y Censo ellos mismos. Hay muchos lugares en que este trabajo lo hacen las propias FF.AA o Carabineros, lo que no afecta en lo absoluto la obtención de los datos porque es todo preparado,hay un proceso de preparación, de adiestramiento de las personas que deban encuestar”.
En ese sentido, ¿Dónde debiera enfocarse el trabajo de esta comisión que se conformó recientemente?
“Yo creo que es muy importante que se establezcan relaciones humanas buenas entre el personal del INE y las autoridades regionales, comprometiéndose desde ya a realizar un trabajo mancomunado, ya que están la intendenta, los gobernadores, los alcaldes, las FF.AA. todos involucrados, entonces es sumamente importante, sobre todo aquí en la comuna de Punta Arenas que representa el 92% de la población de la región y, en consecuencia aquí está el grueso. Aunque creo que estamos marchando muy bien con este proceso en Magallanes, porque la motivación y las ganas están de parte de todos los actores involucrados, al menos eso es lo que pudimos percibir”.