
En tanto, el Director del Colegio Andino, Jorge Figueroa, dijo que “es importante que las casas de educación superior tengan esta veta sensible de sensibilidad social por las personas que están privadas de libertad, porque no siempre ocurre que se deriven recursos económicos y humanos para atender a personas con necesidades educativas específicas. Esa conciencia social es la única manera que podamos tener éxito en el circuito de readaptación social. No hay readaptación social sin la educación”.
La Directora de Carrera de Nutrición y Dietética, Angélica Mackay, explicó: “esta experiencia ha sido doblemente provechosa, tanto para la Universidad del Mar como para los internos. Sabemos que todo aprendizaje que sea certificado, posteriormente, les servirá para encontrar un trabajo y reinsertarse en la sociedad”.
“Además, agradecemos a Gendarmería y al Complejo Penitenciario por abrirnos las puertas, facilitando este espacio para que nuestros estudiantes realicen sus prácticas, aprendan y, también, aporten con lo que ya saben”. Añadió Angélica Mackay.
Convertirse en uno de los internos estudiantes de este curso es un verdadero premio, porque entre las exigencias están que tengan buena conducta. En este caso, fueron 17 los internos, de diversas áreas, quienes se capacitaron durante 60 horas sobre la Higiene y Manipulación de Alimentos.