
Pese a ello, al mercado laboral salen más titulados universitarios que técnicos. Del total registrado en 2010, el 56% es universitario y sólo el 44% es técnico.
Es por eso que una de las prioridades del gobierno en educación es invertir la balanza: en 2020, cuando Chile alcance el 65% de cobertura en educación superior, el 60% de los jóvenes que salgan al mercado sean técnicos y el 40% universitarios. Exactamente lo contrario a lo que sucede hoy.
De ahí que una de las prioridades para 2011 será una revisión profunda del sistema de ayudas estudiantiles para el sector técnico. Un ejemplo: hoy la Beca de Excelencia Académica, que se da a los mejores alumnos de colegios municipales o subvencionados, entrega un máximo de $ 1,1 millón a un joven que se matricule en la universidad, pero
$ 500 mil a uno de instituto, aunque estudien la misma carrera. De allí que una de las intenciones del gobierno es estudiar una reforma a esa beca.
Otra es crear una beca de excelencia sólo para técnicos en carreras de áreas que el país quiera desarrollar y en instituciones acreditadas. La tercera medida que comenzará a analizarse en 2011 será la reforma al Aporte Fiscal Indirecto, que entrega recursos a los planteles que matriculen a los 27.500 mejores alumnos en la PSU. Hoy el 1% se lo llevan los institutos.