Con objeto de constatar en terreno e interiorizarse del modo de funcionamiento del Complejo Penitenciario de Punta Arenas, la intendenta (s) Gloria Vilicic, efectuó ayer un recorrido por el recinto carcelario que actualmente alberga a 308 internos. Acompañada de los altos mandos de Gendarmería, institución que vela por el cuidado de los reos y que también se encarga de administrar la gestión del penal, la primera autoridad regional se trasladó a los distintos departamentos de los cuales hacen uso los presos, comenzando por los talleres en que se desempeñan aquéllos que han tenido un buen comportamiento y que por lo menos ya han cumplido dos tercios de la pena que los llevó a privarlos de libertad.
Se trata del Centro de Estudio y Trabajo (CET), unidad de la cárcel que capacita en temas laborales a los internos, con la finalidad de ir incorporándolos a un proceso de reinserción, tras haber pasado un tiempo por la experiencia del sistema cerrado que los mantiene, en primera instancia, recluidos tras las rejas y bajo vigilancia estricta de los uniformados de Gendarmería.
Las modalidades implementadas hasta la fecha son tres: panadería, mueblería y metalurgia, donde realizan labores 15 reclusos en total que venden su producción a la ciudadanía y que, por ello, reciben un sueldo que fluctúa entre los $ 60.000 y
$ 120.000.
Según manifestó el director regional de Gendarmería, Ricardo Quintana Montoya, las instalaciones para implementar el trabajo de capacitación a los presos funcionan en el marco de un sistema semi cerrado, es decir, de autocontrol, en el entendido de que quienes se desempeñan allí ya han superado en un gran porcentaje su nivel de peligrosidad.
“Nos encargamos de ir capacitándolos constantemente, de entregarles un perfeccionamiento que los ayude, cuando cumplan la pena, a conseguir trabajo y reinsertarse sin ningún problema a la sociedad”, dijo la máxima autoridad carcelaria.
Es por ello que anunció que el objetivo de aquí en carpeta para el próximo año, es potenciar estas áreas. “Debemos seguir trabajando en ello”, reforzó.A
A partir de estas observaciones, la intendenta (s) señaló que el aporte que hace CET, en términos de ayuda social para los reos, se traduce en un instrumento valedero, puesto que como indicó, “los reclusos salen y no reinciden. Acá, a nivel Magallanes, manejamos la estadística de que por lo menos los que han salido no han vuelto a delinquir”.
Ya en el patio de los módulos que separa a los internos por edad, sexo, nivel de peligrosidad, estado de salud mental, entre otros, los gendarmes dieron a conocer a Vilicic, los aspectos que caracterizan al reo magallánico, comparándolo con los que se encuentran encerrados en el norte que califican de “más confrontacionales”.
De esta forma hicieron ver a la autoridad que dentro del recinto carcelario existen pocos casos de reclusos de alta peligrosidad, de los cuales, la mayoría tiene arraigo familiar, es decir, un pariente que los asista en caso de alguna emergencia.
Al finalizar la visita, la intendenta subrayó: “Es positivo constatar en terreno que, en este penal, el cometido del delito da la posibilidad a los presos de esta región de rehabilitarse”.
Llamado
La máxima autoridad regional instó a la comunidad magallánica a acercarse al recinto para conocer los productos que los internos elaboran. “Aprovecho de invitar a la ciudadanía a que vengan a conocer los productos que hacen, porque con un muy buen trabajo y altamente especializado, nos proveen de recursos muy importantes para todos como lo es el pan y los chulengos muy típicos de esta zona”, enfatizó.