
Esta declaración fue leída de manera simultánea por todos los obispos de todas las diócesis del país. En el caso particular de Magallanes, con posterioridad a la lectura Monseñor Bastres ofreció una conferencia de prensa a los medios presentes, la que tuvo lugar en la sede del Obispado de Punta Arenas. En ella Bastres se refirió a los motivos que tiene la Iglesia Católica para oponerse al aborto terapeútico, “Se está hablando de un aborto terapéutico, pero ningún aborto es terapéutico; lo que existen son embarazos complicados. Como decimos en la declaración ningún aborto es algo terapéutico, es un homicidio”.
Agregó: “Un médico frente a una mujer embarazada, no está sólo frente a una mujer; está frente a dos seres: un niño en gestación y una madre. Estamos frente a dos pacientes, no uno solo”.
Bastres también señala que “el hijo que está concebido en el seno de la mujer, no es un derecho de ésta. Es una cosa distinta, que no pertenece ni al padre ni a la madre”.
Finalmente, manifestó que la iglesia siempre está abierta al diálogo sobre el derecho a la vida, sobre todo tratándose de seres inocentes e indefensos. En este sentido, anunció una campaña en defensa de la vida en gestación, que se iniciará en marzo próximo.