
En estado de absoluto abandono y producto de una cirrosis hepática dejó de existir, a los 55 años, Anita Kaposia Achacaz Molinari. La Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones debió constituirse en su domicilio, a solicitud del fiscal Eugenio Campos. El cadáver presentaba una data de muerte de, a lo menos, 24 horas.